DONDE EL LINAJE SE DESDICE
Gabriela Ballesteros
Febrero de 2017
Editorial Cigome
REPORTE DE LECTURA DE LA PÁGINA 1 A LA 13
Ecuménico era un rey muy noble y
bondadoso a pesar de que en un momento se casó con Casta, una mujer muy mala de
la que nadie sabía su procedencia, y ella trataba mal a todos, hasta al rey;
pero aun así nadie se explicaba cómo habían tenido a tres hijas: Casta, que había
forjado el carácter de su madre, Fabia, que había sacado el carácter de su
padre y Celsa, quien vivía a las sombras de su hermana Casta.
Gracias a los malos tratos de la
reina hacia el rey, él conoció a la lavandera con quien tuvo a un hijo de
nombre José, y para no levantar sospechas hizo que se casara con un hombre que
tenía también el nombre de José. Así como el rey mantenía este secreto la reina
tenía su propio secreto, tras un accidente que tuvo había adquirido un veneno
dentro de sí que en cualquier momento podría matarla, así que cada día trataba
de envenenar la mente de su hija Casta para que se vengara del rey, pues se había
enterado de su infidelidad.
El día de la muerte del rey, la
reina también murió. Y cuando Casta cumplió los 18 años pudo reinar como lo
deseaba su madre, y además era la única que podía reinar siendo la mayor. Fabia
cumplió 14 años y decidió irse del reino, y como era de esperarse Celsa no se opuso
al reinado de su hermana. Para este entonces José sólo tenía tres años.